Los cachorros nacen sin dientes, pero los dientes de leche comienzan a aparecer a las 2-4 semanas de edad, en total un cachorro tiene 28 dientes de leche aproximadamente, en esta dentadura provisional no están los premolares (4 en total) y ninguno de los molares (10 en total), pues solo aparecerán en la dentadura definitiva.
Cuando tu perro sea adulto obtendrá una dentadura definitiva que constará de 42 piezas dentarias. A los 3 meses de edad, los dientes permanentes comienzan a y desplazar a los dientes de leche. En este periodo de dentición el cachorro muerde y destroza muchos objetos que tiene a su alcance para calmar el malestar que le produce la erupción de los dientes y provocar así, el reemplazo de los dientes de leche a los dientes definitivos.
Cuando tu perro es cachorro como ya lo mencionamos antes, suele morder por dos razones, la primera porque la erupción de los dientes le provoca comezón y la segunda por jugueteos, exploración y curiosidad, debemos ser cuidadosos al momento de permitirle jugar o atacar, la linea es delgada y debemos identificar cuando tu mascota lo hace por jugueteo o porque lo esta tomando como una agresión.
¿Cómo diferenciar entre juegos y agresión?
Existen maneras de identificar y poner limites para que tu mascota no confunda el jugueteo con la agresión, si no le haces notar la diferencia, tu mascota entenderá que puede morder cuando quiera.
Juegos
Agresión
Debes saber identificar cuando juega y cuando muerde por agresión porque en base a eso, podrá desenvolverse adecuadamente y podrás educarlo bien. Si has notado este tipo de agresión donde del juego pasa a la agresividad, te dejamos algunos típs para que deje de hacerlo y entienda en que momento parar.
¿Cómo solucionarlo?
Lo primero que debes entender es que cuando tu perro es cachorro, tendrá la necesidad de morder porque es una forma de jugar, explorar y quitarse la incomodidad que le genera la salida de los dientes.
Debes entender también que tu perro tal vez muerda algunas veces porque los cachorros no siempre controlan la fuerza de su mandíbula, ahí es cuando entras tú para delimitar la fuerza en la que muerde.
Recuerda que la clave es saber diferenciar entre juegos y agresiones, recuerda también que una forma de comunicación en perros es morder un poco o ladrar, tal vez busca llamar tu atención si muerde ligeramente, pero si lo hace con la intención de lastimarte entonces no dudes en reprimirlo.
Otra recomendación que te damos es que si deseas controlar comportamientos no deseados consideres la castración, una de las ventajas de éste procedimiento quirúrgico es que se controla la agresividad en los machos adultos ya que se deja de producir la testosterona que los vuelve vulnerables a la agresividad o comportamientos no deseados. La castración la puedes solicitar a partir de los 3 meses de edad, no solo inhibes malos comportamientos sino que controlas la reproducción de tu mascota.